La reproducción humana ya no necesita humanos (y no, no es broma)
- Christian Rebollar
- 17 abr
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 1 may
Así es, humano. Mientras tú sigues luchando para no quedarte en visto por tu crush en WhatsApp, un robot en Guadalajara acaba de hacer lo que muchos no pueden ni con velas, música de Barry White y toda la motivación del mundo: fecundar un óvulo. Pero no solo eso, lo hizo sin intervención humana directa, porque claro, ¿quién necesita manos cuando tienes algoritmos? Bienvenido al episodio más inquietante de Black Mirror… versión tapatía.

Guadalajara, el nuevo útero de Skynet
En un quirófano que seguro olía más a silicón que a vida, un robot operado por inteligencia artificial realizó una fertilización in vitro (FIV) completamente automatizada. Sí, completamente. Nada de batas blancas sudorosas ni laboratorios llenos de humanos cometiendo errores. La máquina se rifó solita, y el bebé resultado de esta hazaña tecnológica ya nació. ¿El plot twist? El procedimiento fue supervisado remotamente desde Nueva York. Porque claro, si vas a jugar a ser Dios, que sea con Wi-Fi y en dos zonas horarias distintas.
Este primer bebé “automatizado” es el resultado del trabajo de la startup Conceivable Life Sciences, que decidió que ya era hora de que la ciencia ficción nos alcanzara de frente y sin vaselina.
¿Y si las máquinas lo hacen mejor?
La técnica utilizada se llama ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides). Antes la hacía un embriólogo con pulso de neurocirujano y nervios de acero. Ahora lo hace un robot con visión computarizada, coordenadas nanométricas y cero necesidad de dormir, llorar o pedir aumento de sueldo.
El robot tomó el espermatozoide, lo introdujo en el óvulo, y ejecutó los 23 pasos del proceso como si estuviera armando un mueble de IKEA pero sin maldecir. Todo esto fue orquestado por una IA que, a diferencia de los humanos, no se distrae viendo reels de perritos mientras trabaja.
Y el bebé… nació. Vivo, sano y listo para algún día presumir que fue concebido por una inteligencia artificial. Mientras tú, humano promedio, sigues dependiendo de una app para ver si ovulas o no.
¿Ya podemos tirar los espermatozoides en frascos y dejar que la IA se encargue?
Amigo, el debate ético está servido en bandeja de petri. ¿Estamos listos para que las máquinas tomen decisiones tan íntimas como crear vida? Si esto sigue así, lo único que necesitarás para ser padre será un código QR y tu INE.
Claro, hay ventajas: mayor precisión, menos errores, tratamientos más accesibles. Pero también hay algo profundamente inquietante en dejarle a la tecnología el acto más humano de todos. ¿Estamos avanzando o solo estamos vendiendo nuestra humanidad al mejor postor tecnológico?
Y mientras tú te preguntas si algún día tendrás hijos, la IA ya está decidiendo qué esperma es mejor que otro. Sin prejuicios, sin juicios, sin Tinder.
¿El futuro? Ya llegó. Y tiene nombre de robot.
La medicina reproductiva ha cruzado una línea. Y aunque algunos aún duden si esto es progreso o una condena disfrazada de innovación, lo cierto es que el bebé 4.0 ya está entre nosotros. No es ciencia ficción, es Guadalajara 2025.
Y ahora, la pregunta incómoda: ¿qué otras áreas de la vida estás dejando que la tecnología controle sin que te des cuenta? Spoiler: todas.
¿Te sientes listo para vivir en un mundo donde las máquinas no solo trabajan, sino que también crean vida? Porque nosotros, en ZPACE AI Marketing, hace rato que dejamos de tener miedo a los robots. Más bien, los entrenamos.
Si ya hay robots que hacen bebés, imagínate lo que puede hacer una IA con tu marca. No es broma. Es ZPACE.
Sitio web: www.zpace.mx
Comments